Según estudios realizados, se ha demostrado que el aire que respiramos en nuestras viviendas puede llegar a estar hasta 10 veces más contaminado que el que respiramos en el exterior.
CAUSAS: Las emanaciones procedentes de pinturas, barnices, colas, etc.
CONSECUENCIAS: Dolores de cabeza, pérdida del cabello, alergias debido a la alta cantidad de sustancias sintéticas e incluso aparición de células malignas.